miércoles, 30 de mayo de 2012

30 de mayo: el Día Negro de la Roma

La tanda había empezado bien. Steve Nicol, central poco habituado a chutar a portería, mandó muy alto su penalti, y justo después el gran capitán Di Bartolomei, sin piedad, lanzó un zapatazo al fondo de la red. 1-0 de ventaja y la Copa de Europa de 1984 a tiro de piedra de la Roma, que se enfrentaba ni más ni menos que al gran Liverpool de Dalglish, Rush y Souness. Durante el tiempo reglamentario los ingleses se habían adelantado por medio de Neal, al aprovecharse de un rechace fortuito en la cabeza del portero Tancredi; otra cabeza, la del bombardero Pruzzo, fue la que estableció la igualada al filo del descanso. Pese a la presencia sobre el césped de nombres ilustres como Falcão, Toninho Cerezo, Bruno Conti y otros tantos que habían ganado el año anterior el scudetto, ni en el segundo tiempo ni en la prórroga hubo más movimiento, obviando la salida al campo de un tal Michael Robinson que años después saldría mucho en la tele.

viernes, 10 de febrero de 2012

Nueva andadura en Vavel.com

Tengo este blog muy abandonado, lo sé. Les pido las correspondientes disculpas. Aunque suene a excusa barata, estos días están siendo bastante atareados. Por poner un ejemplo, una de mis muchas ocupaciones es escribir crónicas de partidos de la Serie A para el prestigioso diario deportivo Vavel.com, que ha tenido a bien incluirme en su redacción. Si les apetece echarle un ojo, pásense por este enlace. Y si usan Facebook y le dan al correspondiente "Me gusta", favor que me hacen, oigan.

miércoles, 11 de enero de 2012

Pasquale Bruno, el más malo de los malos

Argentinos aparte, un apodo no es algo que todo el mundo se pueda permitir. Ser conocido no por el rutinario y burocrático nombre y apellido, sino por alguna palabra que haga referencia a una cualidad especial, significa que eres lo suficientemente importante como para que se hayan molestado en buscarte un mote. Significa que, te tengan cariño o desprecio, eres una persona relevante para quien la información que sale en el carnet de identidad se queda corta. Que eres alguien, en definitiva. El mundo del fútbol no se escapa a esta norma no escrita, aunque últimamente la cosa se haya devaluado, ya que por obra y gracia del verborreico Andrés Montes hasta Antonio López puede llegar a ser el último romántico. Pero antes los motes se reservaban para unos pocos. Ricardo Zamora era el Divino, Di Stéfano la Saeta Rubia, Beckenbauer el Káiser. En algunos casos, incluso, el apodo trascendía más que el propio nombre oficial: pocos identifican a Jorge González Barillas, pero todo Cádiz se pone en pie cuando se habla del Mágico. Sin embargo, por muy halagado que se pudiera sentir, algo chungo debe de haber en la vida de Pasquale Bruno para que le digan 'O Animale. Exactamente igual que a uno de los jefes de la Camorra.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Milito Bidone d'Oro 2011

Uno de los premios futboleros más esperados por la afición pero, posiblemente, menos deseados por los jugadores es el Bidone d'Oro ("papelera de oro"), que otorga el programa Catersport de Rai Radio 2. Esta parodia del Balón de Oro se la entregan al que, a juicio de su audiencia, ha sido el jugador de peor rendimiento de cuantos han disputado algún partido en la Serie A durante el año natural en curso. No necesariamente al peor jugador, sino que puede ser quien, despertando mayores expectativas, haya causado mayor decepción. Por poner ejemplos claro, en la primera edición (2003) lo ganó Rivaldo, y el dominador absoluto hasta la fecha es otro brasileño, Adriano, que se lo ha llevado tres veces (incluida la de 2010).

miércoles, 30 de noviembre de 2011

¿Gays en el calcio?

Damiano Tommasi, antes de su retirada del fútbol de alto nivel en 2009, era un jugador peculiar. Un mediocentro agonista, uno de esos trotones que se sacrifican constantemente por el equipo y que siempre están donde se les precisa, aunque no como el estereotipo gattusiano que tanto critica (con razón) Enric González. Damià, además, tenía buen toque de balón, notable capacidad goleadora y bastante criterio y visión de juego. Uno de esos que a lo mejor no brillan como Totti o Cassano, pero que son imprescindibles y no desentonarían ni en el Brasil del 70. La hinchada de la Roma, donde transcurrió buena parte de su carrera, le adoraba. El resto de aficiones le respetaba, porque también se dejaba la piel por la Nazionale, porque les conmovió su milagrosa recuperación tras destrozarse la rodilla en 2004, y porque además era un tío muy correcto en el campo ("alma cándida", le han llegado a apodar). Fuera del césped también tenía fama de filántropo y solidario, y de bastante culto, lo suficiente como para ser considerado el nuevo Marco Polo al convertirse en el primer italiano en jugar en la liga china y, de paso, escribir un libro sobre ello. Con semejante currículum, a nadie le sorprendió que le eligieran para sustituir al mítico Sergio Campana al frente de la Associazione Italiana Calciatori, el sindicato de futbolistas del país.

jueves, 27 de octubre de 2011

Stekelenburg no se entera

Mi escasa (y mediocre) experiencia como defensa central me ha dejado claras dos máximas que siempre hay que cumplir en la retaguardia de un equipo de fútbol. La primera es la típica, pero no menos cierta, de "o pasa el balón o pasa el rival, nunca ambos" que tantas tarjetas me ha costado. La segunda, más importante aún, es que el que manda ahí atrás es el portero. Es él quien tiene la mejor visión del campo, quien puede darse cuenta de los fallos de colocación, quien advierte antes que nadie que tal o cual rival se ha quedado desmarcado. Por eso, es imprescindible que haya muy buena comunicación entre zaga y guardameta. Al portero se le tiene que oír, su voz tiene que tronar, firme, potente y autoritaria, de uno a otro lateral.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Lecturas imprescindibles: Tres recuerdos anti-Juve en Florencia (de "El Enganche")

Apenas 11.000 espectadores. Una cifra indigna para un partido de tal calibre como el que se pudo ver ayer en el flamante Juventus Stadium, en el que los anfitriones se impusieron 2-1 a la Fiorentina. Seguramente si el partido se hubiera disputado en la capital de la Toscana la afluencia de público habría sido mucho mayor. En Florencia hay auténtica animadversión hacia todo lo que huela a bianconero. ¿Por qué? Los chicos de El Enganche nos trasladan unos cuantos años atrás para explicárnoslo:

El simpático Como aún disfrutaba de tardes al sol que más brilla, los hoy aliados de catacumbas Catanzaro y Avellino, todavía tenían etiqueta de‘uccide-gigante’ (mata gigantes’) y hasta el ahora todopoderoso Milan arrastraba problemas extra-deportivos que lo volvían a mandar a Serie B por última vez en su historia. El ‘bigotón’ Roberto Pruzzo repetía por segunda vez como Capocannoniere y un jovencísimo novato llamado Roberto Mancini, ya apuntaba maneras en su primer año en Serie A con el incipiente Bolonia. Aquella temporada 81-82 generó muchos titulares noticiables en su última jornada pero ninguno tan importante para el futuro como el que engendró la enemistad del líder toscano, la Fiorentina, contra su homónimo piamontés, laJuventus.

Como de costumbre, la historia entera la pueden leer en la fuente original.