En materia de filias y fobias, de momento no me voy a meter. Tiempo habrá, a poco que me sigan, de ir descubriendo qué colores me tiran más y cuáles menos. Cuanto más tarden, mejor, por aquello de la pretendida a la par que utópica objetividad periodística. Pero aquí, oigan, si tifa. Porque el fútbol en general, y el italiano en particular, es pasión, amor por unos u otros clubes, orgullo por lo que representan. No se dejen engañar por quien les diga que le da igual qué equipo gane porque lo que les gusta es "el espectáculo". Para eso ya tenemos el teatro, o el cine.
Precisamente este orgullo de tifosi, a día de hoy, es de lo poco que justifica seguir un fútbol como el de Italia, donde los alicientes, muchas veces, están en la grada más que en el terreno de juego. La Nazionale, tras su decepcionante mundial, está de capa caída, y los hasta hace poco poderosísimos equipos del país viven horas muy bajas.
Para muestra, fíjense en cómo está la cosa en el plano continental. En la Europa League, el que más lejos ha llegado para intentar ocupar el trono que dejará vacante el Atlético de Madrid ha sido el Nápoles, torpedeado por un submarino amarillento que le hizo naufragar en dieciseisavos de final.

Los otros dos que alcanzaron los cuartos de final, Milan y Roma, han tenido actuaciones muy decepcionantes. Los rojinegros jugaron razonablemente bien, pero es lamentable que con su potencial ofensivo no hayan sido capaces de vencer a un rival muy inferior como el Tottenham. El caso de los capitalinos, sumidos en una profunda crisis de la que ya hablaremos, ha sido aún peor: les ha humillado el Shakhtar (escríbase Шахтар, pronúnciese Shájtar), una de las cenicientas del torneo.
Los dos verdugos, junto con el Schalke de Juradinho y Raulito, son los posibles rivales más fáciles que podrían tocarle a los nerazzurri. Aquí pueden ver todo lo que queda:
Pues eso, mañana veremos qué le ha deparado la fortuna al vigente campeón. Pero si quiere revalidar su título, más le vale mejorar su juego. No todos los días se alinean los planetas, como el martes pasado en el Allianz Arena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario