Paolo di Canio, un entrenador con carácter

Que Paolo di Canio, el mítico ex atacante de la Lazio, es un hombre con un carácter bastante temperamental es algo de lo que nadie duda. Podía esperarse que la fuerte personalidad que demostró en sus muchos años como jugador, hasta su retirada en 2008, saliera a relucir ahora que se ha convertido en entrenador. Pero el episodio que protagonizó ayer mismo, 30 de agosto, en el banquillo del Swindon Town, equipo de la League Two inglesa (tercera categoría nacional), ha dejado a todo el país sorprendido. Al ver que su delantero Leon Clarke estaba teniendo una fuerte discusión con uno de los preparadores del club, Claudio Donatelli. Escrupuloso cumplidor de la norma "los problemas del vestuario se resuelven en el vestuario", a Di Canio no se le ocurrió otra forma de acabar la bronca que agarrar del cuello al jugador e intentar meterlo en el túnel.

La reacción de Clarke no fue muy buena y se montó tal bronca que tuvieron incluso que acudir guardias jurados a separarles antes de que se liaran a puñetazos. Curiosamente, el presidente del club, Jeremy Wray, da la razón al italiano, de quien dice que sólo intentaba que el asunto se arreglara en el interior del vestuario y no a la vista de todo el público, y añade que si el entrenador fuera alguien distinto al polémico Di Canio "ni siquiera estaríamos hablando de ello". A lo mejor ayuda a entender la tensión el hecho de que el partido, contra el Southampton y valedero para la Carling Cup, lo ganaron los visitantes por 3 goles a 1... y que, en general, el equipo no vaya demasiado bien. En la clasificación se encuentran en el puesto 21º de 24, y de los cinco partidos de liga disputados, han vencido en uno y han perdido todos los demás.

Buffon: "La huelga del calcio le conviene a alguien"

Como sabrán si siguen la página de Palle! en Facebook, la primera jornada de la Serie A, que tenía que haberse disputado este fin de semana, no lo ha hecho porque la Asociación Italiana de Futbolistas (AIC) convocó una huelga. La causa oficial es la falta de un convenio colectivo y la capacidad de los clubes de excluir de los entrenamientos a un jugador por criterios técnicos, algo relativamente habitual en Italia, donde los clubes llegan a tener plantillas de 30 ó 40 integrantes.

De este jaleo había opinado todo el mundo, desde el presidente de la AIC Damiano Tommasi hasta el jefazo de la Lega, Maurizio Beretta, pasando por el presidente de la Federación, Giancarlo Abete, que ha intentado mediar, por ahora sin éxito. El último en abrir la boca es un pez gordo, y sus palabras harán subir el pan. Agárrense: Gianluigi Buffon, portero de la Juventus, capitán de la Nazionale, 16 años de fútbol a sus espaldas, dice que la huelga es una "cortina de humo" para evitar "problemas políticos", y que el paro "le convino a alguien" porque "así se desvía la atención de la gente de los problemas de Italia". Veremos qué dice de esto Berlusconi, parte implicada no sólo como político, sino también como dirigente deportivo...

Estadios: Marcantonio Bentegodi de Verona

Quizás una de las muestras de identidad más específicas del fútbol de cada país sea la forma que utilizan para elegir el nombre de sus estadios. Así, en Inglaterra, por ejemplo, lo habitual es que los campos lleven el nombre de la zona de la ciudad donde están situados, véase Anfield Road, Saint James Park o el viejo Highbury. Los alemanes, por su parte, no han podido resistir las tentaciones del mercantilismo salvaje y han rebautizado en masa sus templos del fútbol, sustituyéndolos por los de empresas del tipo Allianz o Veltins. En España hemos optado por una (Riazor, La Romareda, Mestalla) u otra solución (Ono Estadi), añadiendo, por variar, una tercera vía, como es el nombre propio de alguna personalidad ligada al mundo de la pelota, llámese Vicente Calderón, Ramón Sánchez Pizjuán o Heliodoro Rodríguez. Este último recurso es también el más frecuente en Italia, donde se puede encontrar un Giuseppe Meazza, un Luigi Ferraris o un Renzo Barbera.

No dudo que tal idea es una de las mejores formas posibles de homenajear al personaje en cuestión. Pero esta virtud es también inconveniente: el paso del tiempo desencadena el olvido del ser humano que hay detrás, al que sólo se recuerda por dar nombre a un edificio. Verona es un ejemplo clarísimo: ¿quién sabe, a día de hoy, quién fue Marcantonio Bentegodi y qué méritos hizo para que le dedicaran un estadio?

GolSicilia entrevista a Keko, jugador español del Catania

El compañero Andrea Motta, periodista del diario digital GolSicilia y responsable del blog en castellano Pasión Catania que pueden ver aquí a la izquierda en la lista de enlaces, ha entrevistado al jugador Sergio Gontán "Keko", recién llegado al club rojiazul procedente del Atlético de Madrid. Vean las primeras impresiones del centrocampista madrileño recién aterrizado en un club en el que, si las lesiones le respetan y el entrenador confía en él, podrá demostrar el talento que tiene (que, créanme, no es poco). En castellano subtitulado al italiano.

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Sorteadas las fases de grupos de Champions y Europa League

Quizás la muestra más clara de la decadencia actual del fútbol italiano la estemos comprobando entre ayer y hoy, durante los sorteos que se acaban de celebrar para determinar la fase de grupos de la Champions y de la Europa League. Entre ambas competiciones pueden contarse hasta ocho equipos ingleses, seis españoles y sólo cinco trasalpinos, empatado con países de ligas presuntamente inferiores como la alemana y la francesa. La lastimosa caída de la Roma y el Palermo en la fase previa de la antigua UEFA explica la escasez de banderas tricolor en los bombos. Para los que sí han sobrevivido ha habido fortuna bastante desigual, como podrán ver a continuación.

Cuando Gadafi era alguien en el fútbol italiano

Muamar al Gadafi vive tiempos difíciles. El coronel libio, que ha gobernado con mano de hierro su país desde hace cuatro décadas bajo la curiosa fórmula legal de la "yamahiriya", parece estar a punto de perder el control de su territorio. Las últimas noticias hablan de la caída de Trípoli (la capital), de un desesperado intento de contraataque y de la intención de los rebeldes de capturar al mandatario "vivo o muerto". Pero no siempre fue así. Hasta hace bien poco, Gadafi era un personaje quizás no respetado, pero sí al menos tolerado en el ámbito internacional. Especialmente en Italia, antigua potencia colonial que conserva abundantes intereses económicos en uno de los mayores productores mundiales de petróleo. No son de extrañar, por tanto, imágenes de bella amistad como la que ilustra estas líneas. Sí resulta más llamativo que la influencia de Gadafi haya llegado hasta un terreno en el que el pueblo italiano no admite scherzi ni tonterías: el fútbol.

"Me voy, Palermo no me merece"

Así habló Maurizio Zamparini, según informan nuestros amigos de Golsicilia. Está harto. Siente que lo ha dado todo por el club más rosa de Italia y que la afición palermitana no sólo no se lo reconoce, sino que no para de criticarle. Por tanto, hace las maletas y anuncia que se larga, dejando a la hinchada de La Favorita con tres palmos de narices y sin saber quién ocupará su hueco. No es la primera vez que el temperamental Zamparini protagoniza una "espantá" del estilo: en 2002 una historia parecida le hizo irse de Venecia a toda prisa. No obstante, la violenta y traumática salida de Maurizio no debería alterar mucho el esquema de juego del Palermo. Porque Maurizio Zamparini no es lateral derecho, ni mediapunta fantasista. Ni siquiera entrenador. Maurizio Zamparini es, aunque por poco tiempo, máximo accionista y presidente del U.S. Città di Palermo.

Batistuta sí que puede andar

Siento envidia de mi admirada Libreta de Van Gaal, yo también quisiera que este blog tuviera éxito, prestigio y calidad reconocidas por un público amplio. Qué le voy a hacer, los juntaletras somos así de vanidosos. Por eso, por una vez, me permito el lujo de detectar y sacar a la luz una metedura de pata colectiva de la prensa deportiva. Porque muchos diarios italianos y otros bastantes de medio mundo, incluidos el As y el Marca por poner dos ejemplos cercanos, han dado por cierta la noticia de que Gabriel Omar Batistuta está, prácticamente, al borde de la parálisis.

Italianos por el mundo: la Supercoppa, en Pekín

Ocurre todos los años en todos los países de Europa. El ganador de la Liga y el de la Copa (del Rey, de la República, de la Federación, de lo que cada uno quiera) se ven las caras en pleno mes de agosto, en una competición a la que, en un alarde de pomposidad y rimbombancia, han tenido a bien llamar ni más ni menos que "Supercopa".  Pese a lo grandilocuente del nombre, y a que tiene estátus de "oficial" (nunca me quedará claro si es el último de la temporada pasada o el primero de la siguiente), seamos sinceros: no es más que un torneíllo de verano que nadie tiene en demasiada estima, aparte del típico pseudoperiodista exaltado de crónicas con bufanda. No es de extrañar viendo casos como el italiano, donde ni siquiera se la toma en serio la propia Lega que la organiza.

¿Quién ganó el scudetto de la temporada 2005-2006?

Ojo, no se precipiten. La pregunta tiene trampa. Si uno tira de hemeroteca y se pone a ver los partidos ganados, empatados y perdidos por cada equipo, hace cuentas, suma puntos y calcula diferencias de goles, sale que la Juventus arrasó y que nadie tose las 91 unidades que lograron Del Piero, Trézéguet y compañía. Pero no. Les supongo informados del Calciopoli, o Moggigate, o como quieran llamarlo, y si no lo están, echen un vistazo aquí, que viene razonablemente bien resumido.

Pues nada, Juve a Serie B y título al siguiente: el Milan, que con 88 puntos sobre el campo se había quedado a las puertas. Sorpresa: los chicos de Berlusconi también estaban implicados en el asunto. Aunque en menor medida: bastó con una penalización de 30 puntos. Siguiendo la jerarquía del mérito deportivo, después venía el Inter, que, pese a no conseguir más que el tercer puesto en el césped, recibió el tricolore por ser el primero de los limpios. ¿Hemos dicho "de los limpios"? ¿Seguro?

Thiago Alcântara y su triple nacionalidad

El nombre de moda en todas las tertulias futboleras es el de Thiago Alcântara do Nascimento. Este chavalín, a sus apenas 20 años, ha conseguido hacerse un hueco en el todopoderoso Barça de Guardiola, además de arrasar en las categorías inferiores: con la selección española ha sido campeón de Europa sub-17 y sub-21 y subcampeón sub-19. Con camiseta roja, sí, porque aunque por sus venas la sangre que corre es más brasileña que el guaraná, el muchacho lleva desde jovencito viviendo entre nosotros.

Desde ayer, viernes, es el protagonista porque Vicente del Bosque ha decidido darle la alternativa en la absoluta para el amistoso que se juega el día 10 contra Italia en Bari. La afición española se alegra de la llegada del nuevo talento, refuerzo de lujo para el actual campeón continental y mundial. La torcida brasileña se rasga las vestiduras por la oportunidad que han dejado escapar, aunque se aferran a un clavo ardiendo: como el enfrentamiento de la semana que viene es amistoso, no es vinculante para la FIFA, por lo que el chico aún podría jugar con Brasil en competición oficial si así lo decide. Por el mismo motivo entra en liza una tercera e inquietante posibilidad: Thiago podría llegar a jugar en la nazionale italiana. Sí, en serio.