Ganó el Milan, ganó el Nápoles, ganó el Inter. Perdió el Parma, perdió la Samp. Empató el Cesena, empató el Brescia. Los lugares calentitos de la tabla siguen exactamente igual que la semana pasada. Con la sutil diferencia de que queda una jornada menos por jugarse, lo que significa que quien quiera cambiar las cosas tiene 90 minutos menos para hacerlo.
Quizás lo que más consecuencias traiga sea la victoria de la Roma en Udine. Los friulanos, que no hace ni dos semanas se encontraban entre los candidatos al scudetto si se alineaban los planetas y se les ponían de cara un par de resultados, ahora hasta han cedido el cuarto puesto a la Lazio... y tienen justo detrás a los capitalinos, aún lamiéndose las heridas del pasado domingo contra la Juve y con sus jaleos institucionales todavía por resolverse.
La jornada nos ha dejado estos partidos:
Juventus 3 (Pepe, Matri, Toni) - Genoa 2 (Bonucci pp, Floro Flores)
Hasta dos veces fue capaz de remontar la Vecchia Signora un marcador adverso, y encima acabó confirmando su buena racha llevándose los tres puntos. Van tres partidos seguidos, lo que es bastante raro teniendo en cuenta que siguen sin jugar a nada: nadie se habría sorprendido si la cosa hubiera acabado en empate. Lo que sí sorprendió es que en el Olímpico de Turín, contra un rival con el que no coinciden colores, los locales sacaran su segunda camiseta. Cosas del marketing ese...
Bari 1 (Gazzi) - Catania 1 (Maxi López)
En San Nicola pasó al revés que en muchos otros estadios este fin de semana: se pusieron a jugar en el primer tiempo y en el segundo se desentendieron. El Bari sumó su segundo resultado positivo consecutivo, pero a estas alturas no le va a valer para mucho. Al Catania, de resaca tras el derby, tampoco le resuelve la vida un punto, pero bueno, mejor que nada... viendo los demás resultados, al Cholo le va a salir bien la cosa y todo...
Bolonia 0 - Nápoles 2 (Mascara, Hamšik)
Bastaron dos fallos defensivos de los boloñeses en el primer tiempo para que los azules (blancos esta vez) cerraran el partido sin complicarse la vida. En el sur siguen soñando con su tercer título, bastante posible si al Milan le da por pinchar y ellos siguen jugando razonablemente bien. Ayuda mucho tener en la plantilla un genio como Hamšik. El eslovaco sería candidato al Balón de Oro de no tener una selección nacional tan débil y de no estar un tal Messi por ahí.
Inter 2 (Cambiasso, Maicon) - Chievo 0
El todavía campeón lo tiene difícil para revalidar el título, pero no se quiere retirar aún de la carrera. Eso sí, en el primer tiempo parecía que más bien estaban pensando qué clase de milagro podría dar la vuelta a la eliminatoria de Champions, y Pellissier casi aprovecha para hacer saltar todas las alarmas en casa Moratti. El segundo tiempo puso las cosas en su sitio. El Chievo bastante hizo con salir al campo con esas espantosas camisetas que llevaba sin morirse de la vergüenza.
Udinese 1 (Di Natale) - Roma 2 (Totti 2, 1 p.)
Esa manía de dejarse los goles para los últimos 10 minutos va a acabar causando algún que otro infarto, ya verán. Se adelantó el gran capitán giallorosso al anotar con su típico "cucchiaio" un penalti bastante claro sobre Pizarro, quien volvió loca a la defensa blanquinegra. A dos minutos del final llegó el empate, y después el lío: segundo gol anulado al Udinese por mano de Asamoah antes de chutar y justo después, cuando el reloj marcaba el minuto 49, Totti marca el 1-2 en un contraataque. Los periódicos de Udine echan espuma por la boca: dicen que antes de la mano, Perrotta cometió una falta bastante clara...
Cagliari 1 (Cossu) - Brescia 1 (Caracciolo)
Un tiempo para cada uno en un empate que, como suele ocurrir a estas alturas de temporada, no sirve a ninguno de los dos equipos para gran cosa a la hora de intentar conseguir sus objetivos. Europa se aleja para los isleños, la permanencia se pone un poco más difícil para los lombardos. Quizás el equipo visitante salga un poco más perjudicado del enfrentamiento, ya que ha perdido para el próximo partido al delantero titular Éder, expulsado por doble amarilla tras simular un penalti.
Lazio 2 (Hernanes, Floccari) - Parma 0
El segundo mejor equipo de la capital, en el que triunfa en el lateral derecho el irundarra Javi Garrido, avanza con paso firme hacia arriba: si se hubieran puesto manos a la obra un poco antes, quién sabe, a lo mejor ahora podrían aspirar a algo más que el cuarto puesto que acaban de conseguir. En Parma el tópico del entrenador nuevo no se ha cumplido, la cosa está empezando a pintar muy muy fea, y en el próximo partido el que viene es el Inter. Más les vale espabilar mucho.
Palermo 2 (Kurtić, Pinilla) - Cesena 2 (Parolo, Giaccherini)
Muy felices se las prometía Delio Rossi en su regreso al banquillo de La Favorita, y de hecho la cosa le iba bastante bien hasta el último momento. Un par de empanadas mentales en el tiempo añadido de la segunda mitad (¡minuto 53!) le costó un empate contra un Cesena que llevaba bastante rato jugando con uno menos y para quien este punto vale más que un litro de gasolina. Mucho va a tener que trabajar el pobre Delio para recuperar la cabeza de sus chicos.
Sampdoria 1 (Maccarone) - Lecce 2 (Di Michele, Olivera)
Que vayan rodando otro anuncio en Génova, a ver si se levantan un poco la moral, porque este equipo está hundidísimo. Fíjense la confianza que tienen, que ya ha salido Edoardo, el hijo del presidente Riccardo Garrone, a decir que la familia no abandonará el club "aunque bajen a Serie B". Eso es dar ánimos y lo demás, tonterías. Por su parte, al Lecce le ha venido pero que muy bien esta victoria, por el subidón de puntos y puestos (dos de una tacada) y por haber derrotado precisamente a un rival directo en la lucha por no irse al hoyo.
Fiorentina 1 (Vargas) - Milan 2 (Seedorf, Pato)
El Nápoles sería un más que digno campeón de Italia si no fuera porque tiene delante a un Milan en un estado de forma tremendo que no arrolla como el Barça en España, pero sí vence con solvencia a casi cualquiera que se le cruce por delante. Berlusconi ya se lo está empezando a creer y dice que si se llevan el título tira la casa por la ventana y se trae a Cristiano Ronaldo. Mientras tanto otro de sus cracks, Ibrahimović, sigue generando polémicas: le han sancionado con tres partidos (pendientes de recurso) por insultar a un rival. Él dice que se insultaba "a sí mismo" porque estaba enfadado por haber perdido un balón.
La clasificación queda así:
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