Fue bonito mientras duró. El Milan ganó, el Nápoles perdió, la distancia aumenta a seis puntos, que son siete con la diferencia de goles. La emoción por ver quién sería el campeón de la liga italiana ha durado 33 de 38 partidos. Salvo cataclismo, Berlusconi va a añadir otro a su ya larga lista de scudetti. El interés nos ha llegado hasta finales de abril, que ya es mucho más de lo que pueden decir otras ligas que están vendidas desde antes de empezar...
Decidida la parte alta, no desconecten todavía, que quedan unas cuantas dudas por despejar. Por ejemplo, Lazio y Udinese andan a tortas por un puesto en Champions. Por ejemplo, Juventus y Roma aspiran a salvar la temporada con una plaza europea, aunque sea de rebote. Por ejemplo, la Sampdoria cada vez huele peor, habrá que ver si la brecha que ha empezado a abrir el Cesena será definitiva o aún hay esperanza para los blucerchiati. Lo más gordo está ya hecho, pero no se vayan, que aún queda algo de tela por cortar.
La jornada nos ha dejado estos partidos:
Roma 2 (Totti p., Vucinić) - Palermo 3 (Pinilla, Hernández 2)
Qué mal andan las cosas en Trigoria. El pueblo romanista se las prometía felices después de sacar un buen resultado en Udine, uno de los campos más difíciles de la Serie A, pero llega un Palermo cualquiera con un chavalín uruguayo de apenas 20 años y le hunde en diez minutos. Montella, grandísimo delantero, tendrá que trabajar mucho la defensa si quiere evitar que el equipo que ahora entrena no juegue ni la Europa League el año que viene.
Milan 3 (Seedorf, Cassano p., Robinho) - Sampdoria 0
Qué diferentes serían las cosas si el señor Garrone no fuera tan cabezón y hubiera perdonado la penúltima cassanata. Quizás el pasado sábado Fantantonio hubiera marcado, pero en la otra portería. Quizás su gol hubiera servido para garantizar a la Samp una plaza en la UEFA, y no para casi condenarles a la serie B. Hoy, sin embargo, el mayor talento que ha dado Bari está a punto de conseguir casi sin despeinarse un título de liga, y sus ex compañeros ya tienen los puestos de salvación a dos puntos de distancia. No todo fue bonito para los rojinegros, que sufrieron las lesiones de Pato y del portero titular Abbiati.
Parma 2 (Giovinco, Amauri) - Inter 0
La gran sorpresa de la jornada a la larga supondrá una alegría inmensa para los locales, que con estos tres puntos inesperados se quitan de muchos problemas para mantener la categoría. Por parte visitante, el esta vez un poco menos Internazionale (noticia: dos italianos en la alineación) dice adiós a cualquier remota esperanza que tuviera de campeonato. Si seis puntos son demasiados para el Nápoles, no digamos nueve para un grupo tan irregular como el de Leonardo...
Catania 1 (Schelotto) - Lazio 4 (Hernanes, Mauri, Floccari, Zárate)
No cabe duda de que este año la Lazio funciona mucho mejor que en temporadas anteriores. Reja ya no depende de dos o tres nombres; tiene mucha gente con gol, y eso se nota a la hora de desatascar partidos difíciles como éste, que llegó al descanso con ventaja escasa pero que al minuto del segundo tiempo ya habían empatado los sicilianos. Nada pudo hacer el grupo de Simeone cuando los capitalinos subieron la velocidad. Pero que no se preocupen en la isla: no creo que el Cholo y el Mono tengan mucho problema para cumplir el objetivo de la permanencia.
Cesena 1 (Bogdani) - Bari 0
Tres puntos de oro para los blanquinegros que les permiten abrir un poco de hueco y distanciarse de la Sampdoria. Más por deméritos ajenos que por méritos propios, uno de los equipos más modestos de la categoría está consiguiendo salvar los muebles, y no sería de extrañar verle el año que viene de nuevo entre los 20 mejores de Italia. El Bari opuso resistencia, pero como de costumbre, le valió para poco: calculadora en mano, sólo podría salvarse ganándolo absolutamente todo (lo que no se va a producir) con goleadas importantes (menos aún) y esperar carambolas de resultados en su rival de hoy. En San Nicola les queda el consuelo de que su hijo pródigo probablemente se proclame campeón.
Chievo 2 (Constant, Marcolini) - Bolonia 0
Poca historia hay que contar en uno de tantos partidos irrelevantes como nos tocará ver en lo que queda de temporada. Ambos equipos se consolidan en mitad de la tabla, con la permanencia asegurada no matemáticamente, pero sí en la práctica. Pueden permitirse el lujo de apostar a que ninguno de estos dos bajan este año, que no pierden dinero. Pasemos a otra cosa.
Fiorentina 0 - Juventus 0
Cómo desperdiciar una serie de resultados positivos en los demás partidos que podrían haber venido bastante bien a ambos equipos para conseguir sus objetivos. Sobre todo a la Juventus, que de haber ganado podría hasta haber remontado un puesto y quién sabe si aún soñaría con la Champions. La Fiorentina dominó el partido pero sin convicción en ataque; este año Mutu y sus secuaces viven instalados en la mediocridad y no parecen tener interés en salir de ahí. Nota positiva: no hubo incidentes entre aficiones, pese a la rivalidad que se remonta a los tiempos del fichaje de un jovencísimo Roberto Baggio que cambió el viola por las cebras.
Genoa 3 (Rafinha, Berardi pp, Antonelli) - Brescia 0
Fácil, muy fácil, para el Genoa, que sin embargo tuvo que esperar al segundo tiempo para resolver el partido y condenar irremediablemente al Brescia al infierno. Al menos la mitad de la Génova futbolera tiene motivos para sonreír de vez en cuando esta temporada.
Lecce 3 (Mesbah, Fabiano, Corvia) - Cagliari 3 (Acquafresca 2, Conti)
Nadie contaba con que éste fuera el partido más interesante de la jornada, porque, a priori, ninguno de los dos equipos se jugaba gran cosa: el Cagliari tiene Europa demasiado lejos y al Lecce le habían favorecido los resultados de la jornada en su lucha por evitar bajar y podía permitirse un poco de relajación. De hecho, los isleños estaban haciendo valer su superioridad, pero un final vertiginoso de los locales les hizo rascar un puntito en el descuento que les va a venir bastante bien. Muchos goles, mucha emoción, y el público del Via del Mare encantado con el resultado. Así da gusto...
Nápoles 1 (Mascara) - Udinese 2 (Inler, Denis)
El posticipo de la jornada dibujó la tristeza en la cara de los espectadores de San Paolo y de todos los que queríamos que el campeonato siguiera abierto al menos un par de semanas más. Un Udinese muy ordenado maniató perfectamente al Nápoles, las figuras celestes no hicieron acto de presencia y en un par de contraataques los chicos de Guidolin se llevaron con toda justicia tres puntos que les permitirán luchar hasta el final por codearse con los mejores de Europa la próxima temporada. Es una lástima que hayan pinchado en partidos mucho más fáciles que éste, porque por juego, los friulanos estaban llamados a cotas más altas de gloria este año.
La clasificación queda así:
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