No ha sido fácil, ya que el torneo máximo se disputa desde la temporada 1929/30 (antes ya había campeonato italiano, pero con una estructura diferente, con grupos regionales; ese año fue el primero en el que se estableció una división única para los mejores equipos de la Península). De hecho, con ánimo de ser riguroso, me ha tocado tirar de calculadora: la lista no se basa en el número de puntos conseguidos, sino en el porcentaje sobre el total de puntos en juego, ya que no todos los años ha jugado la misma cantidad de equipos. Además, he considerado como si todos los campeonatos se hubieran jugado con dos puntos por victoria en lugar de tres; de otro modo no sería justa la comparación entre las ligas de los últimos 15 años y las anteriores. Con todo este cálculo algunos equipos están empatados, razón por la que he tenido que meter 12 y no 10, como pretendía.
Señoras y señores, con todos ustedes, los más malos de entre los malos de la Serie A. Pasen y vean.
12. Bari 2000-01. 15 puntos (20 contando tres por victoria) en 34 partidos: 22,05%. El año del último scudetto que se ha festejado en Roma fue lamentable para los equipos del sur. Aparte del Vicenza, bajaron Reggina, Nápoles, y sobre todo un Bari que no levantaba cabeza, pese a que comenzaba a despuntar por allí un tal Antonio Cassano. Cinco victorias, cinco empates, y todo lo demás perdido.
11. Venecia 2001-02. 15 puntos (18 contando tres por victoria) en 34 partidos: 22,05%. Solamente un año después, el equipo de colores más originales del norte de Italia (negro, verde botella y naranja) logró superar tan discutible gesta. En una Liga que ganó la Juventus, o mejor dicho perdió el Inter, el colista (que no fue ni el mínimo goleador ni el más goleado, ambos honores correspondieron a la Fiorentina) logró tres victorias y nueve empates. Pobres números que costaron el puesto al entonces poco conocido Cesare Prandelli.
11. Venecia 2001-02. 15 puntos (18 contando tres por victoria) en 34 partidos: 22,05%. Solamente un año después, el equipo de colores más originales del norte de Italia (negro, verde botella y naranja) logró superar tan discutible gesta. En una Liga que ganó la Juventus, o mejor dicho perdió el Inter, el colista (que no fue ni el mínimo goleador ni el más goleado, ambos honores correspondieron a la Fiorentina) logró tres victorias y nueve empates. Pobres números que costaron el puesto al entonces poco conocido Cesare Prandelli.
10. Pro Patria 1955-56. 15 puntos en 34 partidos: 22,05%. La pequeña ciudad de Busto Arsizio, en los alrededores de Milán, puede presumir de tener un equipo que, aunque ahora no es gran cosa, históricamente ha sido grande, llegando a echar 14 temporadas en la máxima categoría entre los años '30 y los '50. Precisamente en el 56, con el tricolore en el pecho morado de la Fiorentina, llegó su despedida de la élite de una manera poco honorable: tres partidos ganados, nueve empatados y 87 goles en contra.
9. Varese 1965-66. 15 puntos en 34 partidos: 22,05%. Menos encuentros aún, sólo dos, consiguieron los blanquirrojos en el año de la décima liga de Luis Suárez y Helenio Herrera. Se hincharon a empatar, hasta once veces, pero ni aun así consiguieron salvar la temporada. Y eso que contaban con jugadores de nivel, como Néstor Combin, argentino que ese mismo verano jugó el mundial con Francia. No pasó nada, al año siguiente volvieron a subir, pero a la grada del Franco Ossola no le hace mucha gracia que se lo recuerden.
8. Catanzaro 1982-83. 13 puntos en 30 partidos: 21,66%. Definitivamente, la Roma es gafe. Sólo así se explica que dos de los tres años en que se hicieron con el título coincidieran con algunas de las peores actuaciones que se recuerdan en la Serie A. La protagonizó además otro equipo de colores rojo y amarillo que en las últimas temporadas no venía obteniendo malos resultados: séptimos puestos y cosas así. Se conoce que este año estaban particularmente solidarios con los rivales, fíjense si no en el patrocinador que llevaban...
7. Venecia 1949-50. 16 puntos en 38 partidos: 21,05%. La ciudad de los canales tiene el dudoso honor de contar con el único equipo que sale dos veces en esta lista. En épocas muy dispares, porque si la otra fue hace relativamente poco, para esta ocasión hay que remontarse a los años duros de la posguerra. En el año siguiente a la tragedia de Superga, que vio el título volar a la parte blanquinegra de Turín, los vénetos comenzaron encarrilando ocho derrotas seguidas (Inter y Samp, particularmente crueles, les cascaron siete goles cada una) y no levantaron cabeza hasta final de temporada, que concluyeron con 27 derrotas y 89 goles en contra.
6. Ascoli 1991-92. 14 puntos en 34 partidos: 20,58%. Un chico jovencillo, novato, un tal Fabio Capello, comenzaba su carrera de entrenador de la mejor forma posible: llevando al Milan de los holandeses a su 12º campeonato. Precisamente el Milan fue el primer rival del Ascoli aquel año, y desde la derrota 0-1 ya se veía que la cosa no iba a acabar bien. En el mismo Milan terminaría también, pero unos cuantos años más tarde, el fichaje estrella de los ascolanos, un delantero alemán grandote, con pinta de torpón, que sólo pudo meter dos goles: Oliver Bierhoff.
5. Catania 1983-84. 12 puntos en 30 partidos: 20%. Fue un año glorioso para la Juventus, que se llevó la liga y la extinta y añorada Recopa. Michel Platini se puso las botas y se proclamó máximo goleador con 20 tantos. Seis más de los que fue capaz de meter el Catania entero. Definitivamente no fue ese el mejor año de los sicilianos, capaces tan sólo de ganar un partido en toda la temporada, contra el Pisa en la quinta jornada.
4. Nápoles 1997-98. 12 puntos (14 contando tres por victoria) en 34 partidos: 17,60%. Se fue Maradona, se fue Alemão, se fue hasta Cannavaro, llegaron una serie de gente de nivel, digamos, dudoso (¿quién echa de menos a José Luis Calderón?), alguien se olvidó de encenderle la correspondiente vela a San Paolo, o en su defecto a San Gennaro, y pasó lo que pasó. Cuatro entrenadores, Carlo Mazzone incluido, fueron incapaces de echar a andar al hasta poco antes glorioso equipo azzurro. Dos partidos ganados son pocos para intentar competir con la Juventus, que volvió a arrasar. Toda la delantera partenopea marcó los mismos 25 goles que Ronaldo, entonces en el Inter... y dos menos que Bierhoff (Udinese).
3. Ancona 2003-04. 11 puntos (13 contando tres por victoria) en 34 partidos: 16,17%. Quizás la plantilla anconitana de aquel año no llegaba para competir por el título con el Milan, pero tampoco tenía mala pinta: había nombres ilustres como Pandev, Dino Baggio, Ganz o hasta el incombustible Mário Jardel. ¿Qué pasó? Lo de siempre: la mala gestión económica afectó al rendimiento de los jugadores. Tan mal estaba la cosa que al año siguiente no pudieron jugar en Serie B: la sociedad quebró y el equipo que se refundó tuvo que empezar desde C2. Sus herederos, tras una nueva quiebra, sobreviven como pueden en categorías regionales.
2. Lecce 1993-94. 11 puntos en 34 partidos: 16,17%. Obviando proporciones, porcentajes y demás jaleos de matemáticos, el equipo que dirigieron Nedo Sonetti y Rino Marchesi es el que menos puntos ha sumado en la historia. Quien aspire a superar tal marca deberá ser capaz de perder 26 partidos y ganar sólo tres. Eso sí, no todo le salió mal: contra el Milan, que acabaría siendo campeón, consiguió perder por la mínima en casa y rascar un 0-0 en San Siro.
1. Brescia 1994-95. 10 puntos (12 contando tres por victoria) en 34 partidos: 14,7%. El premio al peor de los peores, estadística en mano, hay que dárselo al equipo lombardo, que justo esa temporada estrenó la regla de los tres puntos por partido ganado de la peor manera posible: no ganando casi nada. Dos victorias, y sólo seis empates (uno de ellos en la primera jornada, en casa contra la Juve, futura campeona, que les hizo hacerse ilusiones), consiguió un equipo sin figuras de relumbrón (se notaba), pero en el que podíamos encontrar al mítico Marco Ballotta y a un jovencísimo Andrea Pirlo recién salido de la cantera.
Por razones de espacio me dejo a mucha gente, como el Varese de la 71-72 o el Cesena de la 76-77 que no pasaron de los 14 puntos. Si me pongo a citar a todos los que han sacado menos del 25% (que parece una cifra alta, pero en la mayoría de los casos supone no llegar ni a 20) esto se haría larguísimo. Así que quédense con la muestra que he puesto, que ya es bastante. El resto permanecerá eternamente para el recuerdo en las escuelas de entrenadores, como ejemplo de lo que no deben hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario